viernes, 22 de abril de 2011

Annie Hall


En la vida nada es perfecto. Nada sale como queremos, es por eso que en el arte se intenta la perfección. Eso fue algo que dijo Woody Allen en una película.

No creo que sea del todo cierto, en mis escritos en vez de acomodar las cosas para que resulten como quiero hago todo lo contrario. En lugar de festejar una realidad creada a mi antojo lo que hago es hundirme más en mi depresión. No escribo para liberarme, lo hago para caer más y más en esa vorágine desastrosa que ha resultado mi vida emocional. Como sea, creo que seguiré escribiendo sobre eso que a ustedes más les divierte, un tipo infeliz y desgraciado.

Cierta chica no era descomunal, más bien era bastante común. Podría decir que era barata, insulsa, medio vacía. Ella no era el prospecto de mujer que alguna vez imagine que me tendría engarzado en su telaraña, a pesar de eso sigo atrapado en sus bragas. Esa muchachita tenía algo, un no sé qué, un eso que no podía dejar de consumir. Era una droga psicotropicafectiva. Creo que yo para ella no era ni la mitad de lo que ella era para mí. Era una relación extraña, ella lograba desmantelar mi armadura de cinismo e inhumanidad, ella era quien me hacía persona, quien yo amaba.

Mucho tiempo paso desde el día en que declaró que me odiaba hasta el día que dijo que ya no lo hacía. No sé si fue porque aún me quiere o porque ya se le olvidó la razón de su odio. No me sorprende que me odiase, realmente hay mucha gente que me odia. Un día tienes un amigo, escribes sobre lo apestoso de sus  pies y luego se indigna y piensa que ha sido la peor ofensa posible. Ayer leí una noticia de un tipo que le quería regalar un vibrador explosivo a su exnovia, creo que ese si es un motivo verdadero para odiar. A quién le gustaría terminar un orgasmo con las tripas desparramadas por el cuarto. Estaba hablando de cierta chica, por qué me desvié para hablar sobre dildos, como sea, esa mujer pasó de odiarme a quererme con indiferencia, lo cual en mi caso es peor.

-“Nunca dejes de quererme, no dejes de reírte por mis pendejas”- le dije por msn una vez nos volvimos a agregar. Hoy prefiero una relación virtual con alguien que quise de verdad que pasarme los días y las noches masturbando mientras pienso en su cara cuando teníamos sexo, perdón, cuando hacíamos el amor. Creo que no es sano andar divulgando mi vida íntima. No quiero pasar por pornógrafo.

Un día nos citamos en un café para beber te. No parecía muy entusiasmada con la idea de volverme a ver, de hecho, yo tenía los nervios que 10 hombres en mi posición tendrían. Le dije que no  podía dejar de quererla, de pensarla, no le mencioné nada acerca de mis amoríos conmigo mismo pensando en ella. Le comenté un poco de mi vida (exagerando algunas cosas para que no pensara que seguía siendo un fracaso), ella apenas si hablo y con eso bastó para que yo me volviera mierda. No puedo evitar que vivas en mis pesadillas, pensé en decirle, luego deduje que era inapropiado hacerlo.

En realidad no había pasado tanto tiempo desde que nos dejamos de hablar, solo un par de meses en los que me dedique a perseguir mi estúpido sueño de ser escrito, lo único que he logrado hasta ahora es escribir en un pedazo de blog. Durante esos meses intente coquetearle a varias mujeres, chicas, catanas y a cualquier cosa que se moviera. Era, cómo decirlo, desesperante no poder ligar con nadie. El fantasma de cierta chica me atormentaba con mi permiso.

Ella me escribió un día. Dijo que ya no me odia. Yo le respondí diciendo que eso me alegraba, que esperaba que entre los dos pudiera revivir algo. Dos días después me enteré que tenía otro, el mismo otro que meses atrás me había declarado la guerra. La historia con ese otro ha sido divertida y desparpajada. Primero me tenía envida por no poder escribir como yo lo hago, luego me tuvo celos, ira, pánico, odio (una persona mas), luego me dijo que me pudriera, yo le dije que se fuera a arma alharaca a otro lado y que no me jodiera. El día que supe que ella estaba con él cogí una jeringa y me saqué un montón de sangre para luego pintar un disque cuadro impresionista, la sangre que me sobro la regué en las paredes de mi cuarto. Siguiendo con él, creo que finalmente me fundí en su memoria, me suprimió, pero estoy seguro que fui más difícil que oprimir control alt delete. Soy para él una hemorroide que jamás curará y seguirá sangrando cada vez que se folle a mi chica.

Sabía que ellos seguían, y lo único que se ocurrió fue citar a cierta chica para que viéramos una película por msn, o sea, cada quien en su casa. Fui un idiota. Soy un idiota. Ella ahora tiene a otro, a un noséquiensito que a lo mejor tiene la verga más grande que la mía. Cierta chica sigue diciendo que me quiere, que no me olvida. Le propuse matrimonio y dijo que hoy no quería. Le regalé una rebanada de mi alma y cuando se la comió le dio diarrea explosiva.

Creo que ella y yo no estamos hechos para relacionarnos, a lo mejor su destino simplemente es ser quien inspire la mayoría de mis escritos, a lo mejor mi destino es ser quien le joda la vida de vez en cuando. No sé, quiero desahogarme y esto de escribir no me da resultado, tampoco beber 3 litros de vino ni fumarme 20 cigarrillos por minuto. Necesito olvidarla, conseguirme otra chica, necesito distraerme, follar, escribir, mamar. Necesito una dosis furiosa de esas que vuelven locas a las mentes.

Para terminar… TE AMO mujer, necesito de tus huevos.

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